Enseñanzas de Abraham › Ley de la atracción
Deja pasar la abundancia que mereces
No hay suerte ni favoritismo. Sólo hay permitir o resistir. Sólo hay dejar que entre la abundancia que mereces o no.
– Abraham
Tu bienestar financiero
Muchos abordan la vida con la premisa errónea que si trabajan duro y luchan mucho y pagan un precio suficientemente alto, se les recompensará con bienestar financiero. Y como no se dan cuenta que en su lucha se están negando la alineación con la abundancia que buscan, cuando la abundancia no llega, lo atribuyen a la suerte o al favoritismo para con los demás y no para con ellos.
– Abraham
Cuando haces de alguien el núcleo de tu visión
Cuando haces de alguien, junto a su acción, el núcleo de tu visión repasada, tu relación mejora, tu experiencia mejora, y la persona recibe el beneficio de la experiencia. Pero si lo pillas, y lo observas, y te preocupas, y pones mecanismos de prevención, ahora no solo lo has amplificado, sino que has hecho un compromiso que los engancha a ambos, hasta que por lo general se vuelve tan grande que los rompe a los dos. Luego atraes a otros para cumplir ese rol.
– Abraham
Si tuviésemos un hijo y lo pillamos haciendo algo inapropiado
Si tuviésemos un hijo, o cualquiera, y lo pilláramos haciendo algo inapropiado, no lo amplificaríamos con nuestras palabras. Identificaríamos qué es lo que no queremos, de ahí saldrá el cohete de deseo de lo que sí deseamos. Y luego solo visualizaríamos, visualizaríamos, visualizaríamos, hasta encontrar paz con nuestra visión.
– Abraham
Tu habilidad ilimitada de sanar tu cuerpo
Alguien nos preguntó recientemente, «¿Hay alguna limitación en la habilidad de sanar el cuerpo? Y dijimos, «Ninguna excepto la de tu creencia.» Y dijo, «¿Entonces por qué no crecen nuevas extremidades?» Y dijimos, «Porque nadie cree que se puede.»
– Abraham
Sal afuera a la luz del sol, afuera donde todo está
Sal afuera a la luz del sol —afuera donde todo está— con una vibración tan dominante que todos los que te molestan a tu alrededor, todos los que no están de acuerdo contigo, todos los que te hacen sentir incómodo, no llegan a tu experiencia debido a tu vibración. Gracias a la práctica, se ha vuelto tan clara, tan pura, tan limpia, tan armoniosa con tus deseos, que el mundo que gira a tu alrededor se siente justo así. Eso es lo que planeaste.
– Abraham
Lo mejor para tus hijos
Nada es más debilitante que te importe algo sobre lo cual no puedes hacer nada. Y no puedes hacer nada respecto a tus hijos adultos. Puedes querer mejor para ellos, y quizás incluso comenzar a proveerles algo. Pero a la larga, no puedes hacer nada sobre la vibración de nadie más aparte de mantenerlos bajo tu mejor visión mental y proyectársela. Y a veces, la distancia lo hace más posible que la cercanía.
– Abraham
Los niños desean libertad
¡Los niños desean libertad! Y cada partícula del Ser de su Fuente dice, «Eres libre. Eres tan libre que por cada pensamiento que ofreces, el Universo entero salta para responderte». Por lo tanto el poseer tal conocimiento y tratar de restringirlo de alguna manera desafía las Leyes del Universo. Debes dejar que tus hijos sean libres porque el Universo entero está establecido para consentir. Y cualquier cosa contraria que hagas sólo te te traerá arrepentimiento. No puedes contener a quienes no se pueden contener. Desafía la ley.
– Abraham
La postura vibratoria perfecta
No estás permitiendo que algunas cosas sucedan ahora porque no es el momento perfecto para ti. No permites algunas cosas porque estás muy consciente de dónde te encuentras. Pero todas las cosas, a medida que suceden, suceden en el orden perfecto. Y si pudieses relajarte y empezar a decir «Todo en su momento perfecto. Todo se está desenlazando. Estoy disfrutando donde estoy ahora en relación con donde quiero ir. Estoy contento donde estoy, y con ganas de más». —Esa es la postura vibratoria perfecta.
– Abraham