—Gracias por tomar mi pregunta. Tengo dos preguntas, una que surgió mientras hablabas. Me agradó mucho escucharte hablar sobre abordar todo desde el amor, porque es algo que siempre he creído que yo he hecho. Soy un empresario y en los negocios me encuentro que he tenido que desviarme de eso para lograr resultados. Si alguien me ha fallado, o no he podido colectar una deuda, mi realidad ha sido que mientras más firme o agresivo me pongo, típicamente mejores son mis resultados.
Te darás cuenta de que quienes hablan más de prosperidad, la tienen. Quienes hablan más de salud, la tienen. Quienes hablan más de enfermedad, la tienen. Quienes hablan más de pobreza, la tienen. Es la ley. No puede ser de otra manera… Cómo te sientes es tu punto de atracción. Así, podrás entender mejor la Ley de la atracción cuando te ves como un imán que recibe, cada vez más, según cómo te sientes. Cuando te sientes solo, atraes soledad. Cuando te sientes pobre, atraes pobreza. Cuando te sientes enfermo, atraes enfermedad. Cuando te sientes infeliz, atraes infelicidad. Cuando te sientes feliz y vital y próspero —atraes más de eso mismo.
La manera más rápida de traer ejemplos de abundancia a tu experiencia personal es el fijarte constantemente en las cosas maravillosas que ya están ahí. La abundancia que permites es siempre perfectamente igual a tu expectativa.
Haz las paces con abundancia exorbitante. Es más probable que tengas una vibración pura y atraigas más abundancia si dejas el dinero fuera de la ecuación. Pero no porque el dinero sea «la raíz de todo mal», sino porque por lo general te friega tu vibración.