No puedes mirar aquello que no quieres sin unírtele y perpetuar su vibración. Quita tu atención de lo que no está en armonía con quien tú eres, y tu “vibración de ahora” se ajustará con quien tú eres verdaderamente –luego podrás inspirar a los demás.
¡No tienes que protegerte de nada! De hecho, una actitud de protección con seguridad te llevará hacia la vibración de lo que te estás protegiendo. No puedes mirar algo y decir, “Oh no, estoy rezando para protegerme de ti,” sin lograr una armonía vibratoria “contigo”, quienquiera que seas.
Si estás siendo arrastrado hacia una corriente incómoda, o que no está en armonía con tu deseo, debes recordar que no podría suceder si no estuvieses ofreciendo una vibración que le calce de alguna manera. Si estuvieses vibrando diferente, no estarías viviendo esa experiencia.