Lo que los demás tienen o no tienen, no tiene nada que ver contigo. Lo único que afecta tu experiencia es la manera como utilizas la Energía No-Física en tu pensamiento. La abundancia o carencia en tu experiencia no tiene nada que ver con lo que los demás hacen o tienen. Solo tiene que ver con tu perspectiva. Solo tiene que ver con tu ofrecimiento de pensamiento. Si deseas que tu fortuna cambie, debes comenzar a contar una nueva historia.
La manera más rápida de traer ejemplos de abundancia a tu experiencia personal es el fijarte constantemente en las cosas maravillosas que ya están ahí. La abundancia que permites es siempre perfectamente igual a tu expectativa.
No puedes recibir vibratoriamente algo con lo que no concuerdas en vibración. Por eso, bendice a quienes están encontrando abundancia. Y al tú bendecirlos a ellos y su abundancia, te volverás abundante también. Pero al maldecir su abundancia te mantienes apartado de ella. Es una ley —es una ley poderosa.
Tú si tienes el control creativo absoluto de tu propia experiencia, y de hecho era tu intención el tenerlo cuando viniste a este experiencia física. Tienes estas vibraciones dentro de ti que podrías llamar vibraciones dominantes. Y puedes saber cuales son estas vibraciones dominantes, por ejemplo, cuando piensas en el tema de los dólares, ¿se siente para ti como libertad y felicidad y diversión y pompa? ¿O se siente como trabajo duro y lucha? Te puedes dar cuenta inmediatamente en que dirección de inclinas. Cuando piensas sobre tu relación dominante ¿se siente con libertad y diversión y expansión? ¿ O se siente como lucha y mucho trabajo? Te puedes dar cuenta porque esa es la vibración que has practicado. Esa es tu propensión de vibrar, diríamos, más o menos como un hábito de vibración.
–A medida que he empezado a trabajar con los procesos, lo que más me llama la atención es la parte de las finanzas. Estoy tan al tanto, y he estado por muchos años, que me mantengo en un estado financiero que es justo lo suficiente para que apenas me alcance. Tengo un estándar de vida relativamente alto, pero aún así me mantengo en el borde.