—Es una buena mañana. Esta es una buena mañana. Es realmente una buena mañana. Es una nueva mañana. Este es un nuevo día. Es un nuevo punto de atracción. Este es un nuevo comienzo. Soy yo nueva para el mundo. Soy yo eligiendo mis vibraciones más deliberadamente. Soy yo en esta nueva mañana estando consciente de la manera como me siento. Soy yo al tanto de mis emociones. Soy yo, una buena mañana. Soy yo y mi buena mañana estando consciente del valor de mis emociones. Soy yo Nueva en este día con el vórtice lleno de toda clase de cosas que están listas, aún inmediatamente, otras con el tiempo, todas con el tiempo disponibles para mi.
Todos piensan que tienen la razón. Así, la pregunta no es quién tiene la razón y quién está equivocado. La pregunta es, ¿quién está más alineado con su Fuente? ¿Quién está permitiendo más? ¿La vida de quién está yendo mejor, la mayoría del tiempo?
Toda religión en el planeta, y hay muchas más de lo que piensas, tiene el potencial de prosperidad absoluta. Pero cuando piensas que debes probar que la tuya es la única correcta –y condenas las demás– tu condena te separa de tu propia Conexión que buscabas en tu propia religión –antes de tu condena.
Si no eres lo suficientemente egoísta para querer sentirte bien, entonces no puedes conectarte con la energía que es tu Fuente la cual siempre se siente bien.
Cuando estás sincronizado con quien tú eres verdaderamente, tus emociones varían de la satisfacción a la pasión al entusiasmo por la vida. Sientes certeza y claridad e interés por la vida. Es divertido. Tu sincronización en el tiempo es buena. Sientes vitalidad. Y luego, te sientes bien con lo que te llega –porque la Ley de la atracción no te dará nada que no hayas practicado.