
Cómo inspirar a tus hijos o a los demás
—¿Cómo motivo a mi hija?
—Escuchando sus palabras. Sus palabras que te dicen ‘déjame en paz’. Sus palabras que dicen ‘déjame vivir mi propia vida’. Sus palabras que dicen ‘esto no es asunto tuyo’.
—¿Cómo motivo a mi hija?
—Escuchando sus palabras. Sus palabras que te dicen ‘déjame en paz’. Sus palabras que dicen ‘déjame vivir mi propia vida’. Sus palabras que dicen ‘esto no es asunto tuyo’.
Cuando haces de alguien, junto a su acción, el núcleo de tu visión repasada, tu relación mejora, tu experiencia mejora, y la persona recibe el beneficio de la experiencia. Pero si lo pillas, y lo observas, y te preocupas, y pones mecanismos de prevención, ahora no solo lo has amplificado, sino que has hecho un compromiso que los engancha a ambos, hasta que por lo general se vuelve tan grande que los rompe a los dos. Luego atraes a otros para cumplir ese rol.
– Abraham
Nada es más debilitante que te importe algo sobre lo cual no puedes hacer nada. Y no puedes hacer nada respecto a tus hijos adultos. Puedes querer mejor para ellos, y quizás incluso comenzar a proveerles algo. Pero a la larga, no puedes hacer nada sobre la vibración de nadie más aparte de mantenerlos bajo tu mejor visión mental y proyectársela. Y a veces, la distancia lo hace más posible que la cercanía.
– Abraham
Confía que ellos están llevando bien sus vidas de la manera que están llevando sus vidas. Y solo enseña mediante el poder de tu ejemplo.
– Abraham
os pensamientos que piensas sobre el dinero, relaciones, hogar, negocios, o cualquier tema, causan un entorno vibratorio que te trae la gente y las circunstancias que te rodean. Todo lo que te viene se debe a lo que llevas vibratoriamente. Y lo que llevas vibratoriamente, se debe por lo general, a lo que observas. Pero no tiene que ser así.
– Abraham