Los padres no quieren que sus hijos tomen decisiones equivocadas, y por eso no les permiten tomar decisiones. Por lo tanto el niño se vuelve dependiente y luego los padres resienten eso, y pasa a ser una cosa de culpabilidad desde temprano. Si estás alentando a tus hijos a hacer todo lo que ellos pueden hacer –sin aplacar esas ganas naturales dentro de ellos, de manera que ellos brillen y florezcan y te muestren a ti y a ellos mismos lo buenos que son en adaptarse a la experiencia física, entonces todos salen ganando.

–Abraham

Leer más

Pin It on Pinterest