Practicamos el Arte de Permitir. Significa que alcanzamos el pensamiento que se siente mejor, no el pensamiento de la realidad, no el pensamiento que lo cuenta tal cual es. Contarlo tal cual es solo te mantiene ahí mismo: “Coño, voy a contarlo tal cual es. Voy a contarlo tal cual es porque todo el mundo quiere que lo cuente tal cual es”. Cuéntalo tal cual es si te gusta como es. Pero si no te gusta, no lo cuentes tal cual es –cuéntalo como te gustaría que fuese. Si lo cuentas como te gustaría que fuese lo suficiente, comenzarás a sentirlo así. Y cuando lo sientes como te gustaría, será como lo quieres.
Si llevas un tema que te incomoda cuando lo piensas, significa que existe un deseo fuerte atado a él. Lo que significa que realmente, realmente, realmente te importa. Así que tu tarea es encontrar una manera de pensar en eso y sentirte bien. Pero es igualmente efectivo el pensar en cualquier otra cosa y sentirte bien y así permitirlo. No tienes que pensar en el dinero para permitir el dinero. Lo que no puedes es pensar en la carencia de dinero, y permitirlo.
Cuando tratas de justificar donde estás señalando lo mal que están las cosas, vas en la dirección equivocada. Alcanza el pensamiento que se sienta mejor. Y permite el Bienestar natural que es tuyo.
A veces produces situaciones hipotéticas y las pones en tu camino para probar tu punto. Es como si prefirieses tener la razón a ser feliz. Cuando te pilles haciendo eso, para y di, “este pensamiento desagradable es innecesario.” Y luego elige uno que se sienta mejor.