–La última semana más o menos, les he dejado sus computadoras fuera de límites hasta que empiece el colegio.
–Entonces lo que les estás enseñando es que ellos pueden dar a luz deseos y que la Fuente les llamará hacia sus deseos, pero que hay alguien más en sus experiencias que puede impedir que vayan. Y lo que te van a enseñar a ti es: ¡tú no eres lo suficientemente grande! Ellos irán donde el vecino, irán a la biblioteca, encontrarán un amigo, encontrarán otros métodos que tú pensarás son dudosos porque la llamada de la Fuente es así de fuerte. Entonces lo que está en juego se hace más grande, la llamada de la Fuente gana, y tú te pones más fuerte, y la llamada de la Fuente gana, y tú te pones más fuerte, y muy pronto tienes una guerra en el Medio Oriente.
—Te quiero agradecer por todo lo que has estado haciendo.
—Te recordamos lo que ya sabes, eso es, eso es todo lo que hacemos
—Quiero ir mas o menos en la misma dirección pero un poquito diferente. El enfoque de donde quiero llevar esta información es como ser arrancado de ese estado de alto vuelo, de estar enamorado, lo inesperado y lidiando con el choque y las quemaduras, por así decirlo.
—Bueno, tienes que dejar ese tema, porque ese tema te va a hacerte caer de otro avión todos los días por un tiempo más.
—Así ha sido.
Mi vida es acerca de mis relaciones… Nunca te vas a encontrar en un punto en tu vida cuando el tema de las relaciones no sea una parte activa en tu ahora, para todo, percibes, notas o conoces por tu relación con algo. Sin una experiencia comparativa, serías incapaz de percibir o enfocar algún tipo de entendimiento dentro de ti. Por lo tanto, sería correcto decir que sin relaciones no podrías existir en lo absoluto.
Si en tu experiencia tienes los aspectos de alguien que no te gustan, sólo hay una razón por la que están ahí. Los sigues evocando con tu atención sobre ellos. Sin saber sobre la Ley de atracción, tú has logrado –mediante tu hábito viejo de observación– una armonía vibratoria con las partes de alguien que no te gustan, y sigues convocando esas partes de ellos con tu constante ofrecimiento vibratorio de ellos.
–Abraham
Los padres no quieren que sus hijos tomen decisiones equivocadas, y por eso no les permiten tomar decisiones. Por lo tanto el niño se vuelve dependiente y luego los padres resienten eso, y pasa a ser una cosa de culpabilidad desde temprano. Si estás alentando a tus hijos a hacer todo lo que ellos pueden hacer –sin aplacar esas ganas naturales dentro de ellos, de manera que ellos brillen y florezcan y te muestren a ti y a ellos mismos lo buenos que son en adaptarse a la experiencia física, entonces todos salen ganando.
