La disciplina que nos gustaría ejercitaras es la de tomar la decisión que nada será más importante que te sientas bien, y que encontrarás pensamientos que te hagan sentir mejor. Que tu corcho flote es lo único que amerita disciplina.
Muchos raramente se alinean con su poder verdadero porque les parece ilógico que exista poder en la relajación, en el desahogo, o en el amor, la alegría o la dicha. La mayoría de la gente no comprende que su verdadero poder yace en el liberar la resistencia —la cual es el único obstáculo en su verdadero poder.
Quisiéramos que llegaras a un estado donde no estás dispuesto a escuchar a la gente criticándose. Donde no te da satisfacción el que alguien se equivoque. Donde te importa tanto sentirte bien, que estás dispuesto sólo a pensar cosas positivas de la gente, y estás dispuesto sólo a mirar sus aspectos positivos. Donde estás dispuesto sólo a buscar soluciones y no estás dispuesto a tocar al ritmo del tambor de los problemas del mundo.
La Fuente está ahí para todos todo el tiempo. Siempre estamos ahí. Por lo tanto cuando estás consciente de la presencia de la Fuente y no estás ofreciendo ninguna vibración que te previene alinearte con ella, tienes esos momentos maravillosos. Y puedes hacer eso todo el tiempo. La gente se refiere a quienes lo están haciendo como maestros, pero todos ustedes lo pueden hacer. Es la maestría del enfoque. Eso es lo que es.