No puedes juzgar el valor de la vida por su cantidad, sino por el gozo que sientes. Mientras más feliz eres, más largo vives. Relájate, respira y sé libre y feliz y juguetón. La experiencia de vida óptima es tener hartas cosas que estimulan tu deseo, y el entendimiento de tus sentimientos para que busques pensamientos que te hagan sentir bien —así estás abierto, conectado, sintonizado y encendido.
Si estuviésemos en tu lugar, nuestra búsqueda principal sería la de entretenerte, complacerte, conectarte contigo mismo, ser tú mismo, disfrutar de ti mismo, amarte a ti mismo. Algunos dicen, «Bueno, Abraham, tú enseñas el egoísmo». Y decimos, «Sí, lo hacemos, lo hacemos porque a menos que seas lo suficientemente egoísta para alcanzar tu conexión, no tienes nada que dar a nadie de todos modos. Y cuando eres lo suficientemente egoísta para hacer esa conexión —tienes un don enorme que lo das en todo lado que vas».
No viniste aquí a arreglar cosas rotas, o a saber cosas que no sabías. Viniste porque la vida en el estado de menor resistencia es una experiencia deliciosa. Y estás enamorado de la vida, y estás enamorado de ti mismo, y estás enamorado con estar enamorado de la vida.
¿Cuál es la edad perfecta? «Bueno, es la edad cuando finalmente comprendo mi libertad, y finalmente comprendo que soy libre para crear. Es la edad cuando soy mi mayor belleza.»
Sois seres con la intención de venir y continuar expandiéndose y creciendo y cambiando. ¿Cuál es la edad perfecta? […] Y decimos, ¿en estándares de quien? O sea, ¿quién decide la edad perfecta? Y decimos, en lugar de determinar cuál es la edad perfecta, por qué no decidir cuál es el estado de ánimo perfecto —y luego descubrir que puedes encontrar el estado de ánimo perfecto a cualquier edad.