—Es mejor quedarse en lo general durante el proceso. Pues dinos nuevamente pero esta vez no digas falsedades. Dinos la verdad, dinos la verdad absoluta pero ser lo suficientemente general que te sientes bien cuando la dices…Yo hago mi propio horario, y cada vez lo hago mejor.
«Tengo que estar consciente de las cosas malas y resguardarme de las cosas malas. Debo cuidarme de lo malo y guiarme hacia lo bueno». —No puedes hacer ambas cosas al mismo tiempo. No te puedes resguardar de lo malo y permitir lo bueno al mismo tiempo. Es vibratoriamente imposible.
Cuando haces las paces con quienes difieren en deseos, creencias y comportamientos con tus ideas de qué es apropiado, no perpetúas lo que consideras está equivocado. En su lugar, te alineas con la solución que te ha estado esperando en tu Vórtice de Creación.
La Ley de la atracción ya ha juntado todos los componentes cooperativos de la versión más expandida de ti —Y quedan suspendidos del tiempo y espacio, eternamente listos para que los puedas acceder y utilizar en tu Vórtice de Creación. Pero si te has de volver un componente cooperativo de tu propio Vórtice, y de todas las cosas maravillosas que ahí se encuentran, tú debes ser su igual vibratorio. O sea, tú también debes tener una frecuencia alta, y tú también debes estar sin resistencia.
Quisiéramos que llegaras a un estado donde no estás dispuesto a escuchar a la gente criticándose. Donde no te da satisfacción el que alguien se equivoque. Donde te importa tanto sentirte bien, que estás dispuesto sólo a pensar cosas positivas de la gente, y estás dispuesto sólo a mirar sus aspectos positivos. Donde estás dispuesto sólo a buscar soluciones y no estás dispuesto a tocar al ritmo del tambor de los problemas del mundo.