La premisa de la cual muchos parten es que el bien no es natural; el bien debe ser demandado o manipulado u orquestado. Y decimos, ¡el bien ES natural! Lo debes pedir, y lo debes esperar –pero el Bien es el único torrente que fluye.
Quieres el deseo porque es la idea, o la meta, o la Creación, la responsable de que una buena cantidad de Fuerza de Vida fluya por ti. El evento principal es la Fuerza de Vida fluyendo por ti, no la manifestación. Y si no nos crees ahora, espera a que se aparezca esa manifestación, y date cuenta que su poder de causar vida fluyendo por ti habrá disminuido grandemente. Es por eso que sigues deseando otra meta, y otra meta, y otra meta…
No trates de recrear experiencias óptimas, más bien acéptalas como el regalo que son. Y no te culpes por no poder quedarte ahí, porque si te quedaras ahí no serían experiencias óptimas. Serían experiencias normales, ordinarias de todos los días, aburridas. Pues entonces saborea tus experiencias óptimas y elógiate por vivirlas. Espera más de ellas y deja todo lo demás fuera de la ecuación.