Mientras percibes algo, das a luz un pensamiento, y este pensamiento ahora piensa. Ahora que existe, ahora que ha sido conjurado, ahora que ha sido enfocado, ahora vibra. Ahora, por la ley de la atracción, otros pensamientos que le calzan vibratoriamente vendrán. Así comienza su expansión inmediatamente.
¡Lo mejor que puedes hacer por alguien que amas es ser feliz! Y lo peor que puedes hacer por alguien que amas es ser infeliz, y pedirles que traten de cambiarlo, cuando no hay nada que nadie pueda hacer para hacerte feliz. Si es tu intención dominante la de mantenerte en armonía vibratoria con quien tú eres verdaderamente, nunca podrías ofrecer ninguna acción que le causaría a alguien ser infeliz.
Mientras estés sintiéndote incómoda con algo, te estás manteniendo en una vibración donde todas las cosas que has conjurado, y todas las cosas que le has dejado saber al Universo que deseas, no pueden fluir hacia ti.
Todo lo que se ha vivido, todo lo que se ha escrito o documentado, ha sido una vibración primero. Todo se ha conjurado en una vibración primero antes de su manifestación. Así que si algo se ha manifestado y continuas prestándole tu atención, el hecho que sea verdad no debería sopesar realmente. La pregunta que nos haríamos no sería ¿es verdad?, o ¿es innegable? La pregunta que nos haríamos es ¿cómo me hace sentir cuando me enfoco en eso? Y si la respuesta es: no me hace sentir muy bien cuando me enfoco en eso; entonces diríamos, verdad o no, no te sirve. Y si activaras una parte diferente en tu vibración –“la verdad” cambiará.
El Universo no discrimina respecto a lo correcto o incorrecto de tu petición. Está aquí para complacer todas las peticiones. Todo lo que tienes que hacer es ser el Igual Vibratorio de tu petición, y el Universo te la cumplirá.