No puedes mirar las cosas que van mal en el mundo, categorizándolas, etiquetándolas, y luego formando grupos en su contra, sin privarte del punto de atracción que debes lograr para poder permitir todo aquello que consideras bueno.
No viniste aquí para arreglar cosas que están rotas, o para saber cosas que no sabes. Viniste porque la vida en el camino de menor resistencia es un delicioso estado de ser. Y estás enamorado de la vida, y estás enamorado de ti mismo, y estás enamorado de tu estar enamorado con la vida.
Muchos piensan que el éxito es obtener todo lo que quieren. Y decimos, esa es la muerte, y no existe semejante tipo de muerte. El éxito es no haberlo terminado, no haberlo completado. El éxito es el seguir soñando y sentirse positivo sobre el desenlace.
Una vida feliz es una cadena de momentos felices. Pero mucha gente no permite un momento feliz porque están muy ocupados tratando de arribar a la vida feliz.
Todo existe por la felicidad. No hay ninguna otra razón por la vida aparte que la felicidad. No tenemos nada que probarle a nadie, porque nadie aparte que «Todo-lo-que-es» está mirando. O sea, no estamos tratando de agarrar puntos de alguna otra galaxia. No estamos tratando de llegar a ningún sitio. No estamos tratando de terminarlo todo, porque no hay final –no podemos terminarlo. Todo existe por el propósito de felicidad en el momento.